martes, 31 de octubre de 2017

Samuín


Halloween se celebra en Cantabria desde tiempos inmemorables. Aunque en la actualidad pueda parecer que esta celebración procede de Estados Unidos, nada más lejos de la realidad.




Halloween proviene de la expresión inglesa All Hallow’s Eve (Víspera del Día de los Santos). Pero lo que no sabe mucha gente es que esta celebración es de origen celta. Se celebraba hace más de 2500 años en lugares como Irlanda, Escocia, Bretaña, Galicia, Asturias, y por supuesto en Cantabria, con el nombre de “Samhain“.

Samhain significa fin del verano, se celebraba el final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año Nuevo Celta».

En Cantabria, el Samuín es una noche de conjuros, verrugonas, castañas y cuentos de miedo. Era costumbre vaciar calabazas (Verrugonas) simulando los espíritus fallecidos. Se colocaban velas en interior de las calabazas, se creía que cuando estas se apagaban, el espíritu su tránsito .


Esta fiesta fue exportada por emigrantes irlandeses a los Estados Unidos en el siglo XIX. Por lo que podemos afirmar que se celebra en Cantabria mucho antes pese a lo que podamos pensar.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Jóvenes analfabetos digitales: Cuando las apariencias engañan


Jóvenes analfabetos digitales: Cuando las apariencias engañan



Los llenamos de tecnología y damos por sentado que los chicos y los jóvenes son quienes mejor se manejan en el cibermundo pero, ¿es así? Un estudio revelador al respecto pinta otro panorama. Y bien distinto.


Todavía no tiene ni dos años, pero los padres de Valentín ya han reparado en un detalle: el chiquito, cuando ve en un diario o en una revista una imagen que le interesa, trata de “abrirla” con sus deditos, como hace en la tablet de su hermano mayor. “Ja, es un auténtico nativo digital”, concluyen encantados. Están convencidos de que su hijo menor “sabe” no sólo más que su hermano mayor de computación, sino también más que ellos mismos.

Sin embargo, haber llegado al mundo rodeado de dispositivos y en permanente conexión no hará de Valentín (ni de nadie) un niño más inteligente. Ni siquiera, de hecho, semejante dotación tecnológica (tableta, celular, laptop y siguen las firmas) hará de él (y de por sí) alguien que sepa cómo aprovechar al máximo las potencialidades de sus mil “chiches”electrónicos.


Los chicos juegan y usan redes en sus móviles. No mucho más.

Los nenes y nenas que nos rodean podrían probar que no necesariamente vivir jaqueado por dispositivos implica saber cómo sacarles el máximo provecho. Así, mientras algunos chicos son capaces de programar, hacer videos y editar música a los 9 años, otros- con doce y más años- desconocen cuestiones tan básicas como enviar un correo electrónico o hacer una página personal en Facebook.

“La falacia de los nativos digitales es, en gran medida, la responsable de esto”, explica al respecto Enrique Quagliano, investigador en nuevas tecnologías y docente de la materia. “Este es un concepto perverso que ha eliminado la enseñanza de la computación en la escuela, y que se refiere al cambio generacional en el que las personas son definidas por la cultura tecnológica con la que están familiarizadas. Algo así como que ‘los pibes nacen sabiendo usarlas’”, sintetiza.

El libro de Morduchowicz.

Hoy, de hecho, y como señala la experta Roxana Morduchowicz en su libro Los adolescentes y las redes sociales (FCE), los adolescentes pasan entre una y tres horas al día conectados, el 90% acceden a la Red para comunicarse con sus amigos y 75% de ellos tiene un perfil en alguna red social. Sin embargo, su conocimiento y su uso de las nuevas tecnologías no suele ir mucho más allá de eso. Es curioso, pero en tiempos de pantallas táctiles, muchos chicos parecerían ser capaces sólo de eso: de tocarlas, y huir.

Así las cosas, según un reciente informe dado a conocer por la firma Microsoft, y elaborado en base 700 encuestas realizadas sobre adolescentes argentinos de entre 15 y 17 años, de escuelas públicas y privadas, su desempeño tecnológico sería más bien pobre. Porque si bien tienen acceso a los dispositivos (el programa Conectar Igualdad hizo una diferencia en ese sentido, dotando de computadoras a chicos que nunca habían podido acceder a una), rara vez logran dominar las verdaderas potencialidades de la Web. Se quedan, por así decirlo, en la superficie de las cosas, sin ahondar demasiado y sin poder, a menudo, distinguir lo verdadero de lo falso, ni el material promocionado de la información real. Para la mayoría de ellos, un aviso merece ser tan tenido en cuenta como un artículo científico. ¿Por qué? Básicamente, porque nadie les enseñó la diferencia entre una cosa y otra.

Esto no implica, desde luego, cargar las tintas sobre los chicos. Pero sí invitar a pensar hasta qué punto todo eso que creemos acerca de sus relaciones con la tecnología no debería, como mínimo, comenzar a ser revisado. Sobre todo porque, como refiere el estudio antes citado, “hoy los chicos hacen todo por internet: se informan, aprenden, leen, hacen la tarea”.

Datos a tener en cuenta en este último aspecto: para hacer la tarea, 8 de cada 10 consultados recurre a Wikipedia y sólo se queda con esa fuente, en vez de usarla como el punto de partida para seguir avanzando en la investigación. Y para eso, precisa el documento, “copian, pegan e imprimen la respuesta a la consigna del docente”. Contraste de fuentes, análisis y reflexión crítica brillan por su ausencia.

Y todo eso que falta es, justamente, lo que define a la denominada alfabetización digital, identificada en el documento como “la capacidad que tiene una persona para acceder, comprender y utilizar reflexivamente las tecnologías, para crear nuevos contenidos y saber comunicarlos”. ¿Logra acaso el promedio de los chicos hacer esto? No. Casi la mitad cree que lo que ve en internet es “verdadero” y la mayoría hace la tarea con los primeros resultados que encuentra en su navegación por la web.

Que los niños son “nacidos digitales” es un mito.

Esta falta de profundidad y de riqueza en la interacción con las máquinas es confirmada por Quagliano, quien precisa que “lo que observo en mis clases y en mi trato en general con niños y adolescentes, confirma que hay una motricidad y hasta pericia en el uso del artefacto pero de ahí en más es como una ‘caja negra’. Lo que sucede dentro de la computadora (cómo funciona, que otras funciones y usos se les pueden dar, cuáles son los procesos que se ponen en marcha cuando el aparato funciona, etc) queda en sombras. Se evita pensar. Es decir, que haya un aprendizaje significativo y un uso racional, ecológico, provechoso del artilugio. Pero, convengamos, al mercado le conviene un usuario consumidor, que compre el paquete listo, cerrado, armado y con un fin determinado. No sea cosa que se vuelvan creativos, tratando de modificar un sistema o ampliar sus alcances”, dice.

¿Hacer la tarea? El riesgo del copy-paste de Wikipedia.

Así las cosas, según Microsoft, lo que hoy tenemos es la paradoja de chicos con acceso a los dispositivos y casi sin saber qué hacer con ellos, más allá de jugar, bajarse música o estar en las redes sociales. Un chico o un adolescente digitalmente alfabetizado puede y sabe hacer mucho más. Por lo pronto, e independientemente de que sepa o no programar, puede plantear las preguntas adecuadas, contrastar fuentes, descartar lo no relevante, poner toda esa información a dialogar y generar con ella algo nuevo a partir de ella. Lamentablemente, casi nada de eso sucede aún, según el informe.

“La ausencia de la informática en la escuela, el temor fundado pero paralizante de los adultos hacia los peligros de internet, y la presunción falsa de que los chicos ‘nacen sabiendo’, sin dudas va a producir analfabetos informáticos, si es que no ocupamos con contenidos inteligentes y creativos, y con docentes preparados, el espacio que el mercado está listo a ocupar”, coincide Quagliano. La gran pregunta entonces será si estamos dispuestos a hacer todos los cambios que realmente se necesitan para comenzar a revertir esta realidad paradójica de chicos cada vez más próximos al ciberespacio, y cada vez más impotentes frente a él.

sábado, 14 de octubre de 2017

EDVARD GRIEG


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Edvard Hagerup Grieg (15 de junio de 1843-4 de septiembre de 1907) fue un compositor y pianista noruego, considerado uno de los principales representantes del romanticismo musical. La adaptación de temas y canciones del folclore noruego que Grieg realiza en sus obras es típica de este movimiento artístico. Así, además de dar a conocer la cultura de su país al mundo entero, contribuye a crear una identidad nacional, como hicieran Jean Sibelius en Finlandia o Antonín Dvorak en Bohemia. Son especialmente destacables su Concierto para piano en la menor y Peer Gynt, la música incidental que escribió por encargo del escritor Henrik Ibsen para su drama Peer Gynt, o las más intimistas Piezas líricas, para piano. 

"En la gruta del Rey de la Montaña", de la Suite "Peer Gynt" 

Es un fragmento de música incidental, opus 23, compuesto por Edvard Grieg para la obra de Henrik Ibsen, Peer Gynt, que se estrenó en Oslo el 24 de febrero de 1876. Esta pieza fue finalmente incluida como final de la Peer Gynt suite n.º 1, op. 46. Aunque la ejecución del fragmento completo sólo dura dos minutos, ha alcanzado la categoría de icono en la cultura popular y es reconocida fácilmente, aunque no, quizás, por su nombre. La historia de fantasía escrita en verso, Peer Gynt, cuenta las aventuras del epónimo Peer. En la escena ilustrada por la música de En la gruta del rey de la montaña, Peer intenta salir a escondidas del castillo del rey de la montaña. El fragmento describe el intento de Peer gynt de escapar del Rey y sus troles después de haber insultado a su hija. 



jueves, 12 de octubre de 2017

Comunidades Autónomas España


COMUNIDADES AUTÓNOMAS

COMUNIDADES Y PROVINCIAS   (En rojo la capital)


Andalucía: (8):  Sevilla, Jaén, Córdoba, Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería.

Aragón: (3): Zaragoza, Huesca y Teruel.

Principado de Asturias (1): Oviedo

Islas Baleares (1): Palma de Mallorca

Canarias: (2):  Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria

Cantabria: (1) : Santander

Castilla y León: (9):  Valladolid, León, Palencia, Burgos, Zamora, Soria, Segovia, Salamanca y Ávila.

Castilla la Mancha: (5): Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Albacete.

Cataluña: (4): Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona.

Ceuta: (1): Ceuta

Extremadura: (2): Cáceres y Badajoz. (Mérida)

Galicia: (4): La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra. (Santiago de Compostela)

Madrid: (1): Madrid

Melilla: (1): Melilla

Región de Murcia: (1): Murcia

Comunidad Foral de Navarra: (1): Pamplona

La Rioja: (1): Logroño

Comunidad Valenciana: (3): Castellón de la Plana, Valencia y Alicante.

País Vasco: (3): Álava, Guipúzcoa y Vizcaya. (Vitoria)


lunes, 9 de octubre de 2017

Wall-E


Los humanos han colapsado el planeta llenándolo de basura y han huido en sus naves espaciales. El único habitante que queda es Wall·E, un pequeño y soñador robot de limpieza. Esta película demuestra los peligros de dejar que la tecnología domine nuestra vida, así como la necesidad de cuidar el planeta. La solidaridad, la amistad, el amor y la valentía también están presentes en Wall·E.

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Nuestra propuesta es fijarnos en las historias que muestren que deben ser respetados y defendidos los derechos de todas las personas. Analizaremos, en qué medida los personajes defienden la paz y la injusticia frente a la violencia; comprueban la sostenibilidad frente a un consumo que agota los recursos; comprenden a las personas que son distintas en vez de defenderse ante ellas; colaboran con los demás en lugar de defender sólo lo suyo; no discriminan a las mujeres por ser mujeres...

Nos detendremos de manera especial en cómo se retratan los personajes femeninos y masculinos. ¿Dan protagonismo exclusivamente a los chicos? ¿Son importantes las chicas en la historia? ¿Qué características tienen ambos?


A modo de ejemplo proponemos el siguiente análisis de dos personajes de ‘Wall·E’:


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Wall-E


Wall·E humaniza al robot tradicional. En la primera parte de la película, lo conocemos a partir de múltiples detalles: los objetos que rescata de la basura, su relación con la cucaracha, la expresión de ternura de sus ojos y manos, su sensibilidad con los pequeños detalles, su humor…rasgos de una humanidad con la que el director pretende que nos identifiquemos.

Wall·E no es como los héroes tradicionales. Es tímido, asustadizo, inocente, torpe, huye del conflicto, no conoce las armas ni sabe manejarlas. Sin embargo, también es valiente, decidido sin importarle el peligro, fiel a sus amigos. Las cualidades de Wall·E se encuentran casi en estado puro: el amor, la bondad, la ternura, la inocencia… antítesis de los valores de la Axiom.

Wall·E rompe con la imagen de lo masculino. Sus formas cuadradas, toscas y sucias hacen que lo identifiquemos con el sexo masculino. Sin embargo, Wall- E recoge objetos en el planeta devastado, recolecta y guarda en su casa la memoria del pasado de la humanidad, es sensible, se sacrifica por el ser amado. Estas características suelen relacionarse con los personajes femeninos pero, en este caso, se atribuyen a un personaje masculino.


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Eva


Muchas veces, la agresividad, precisión, valentía y eficacia las relacionamos con los hombres. De ahí que en el cine de ciencia-ficción, los robots (que representan todos esos elementos) sean tradicionalmente masculinos. En contraposición, la ternura, sensibilidad y pasividad vienen acompañados de personajes femeninos.

EVA responde al modelo de robot de cualquier película de ciencia ficción: en su misión, que es su máxima prioridad, es eficaz y competente. Su estética es sofisticada, mucho más que la de Wall·E. Sus formas son redondeadas, sinuosas y estilizadas. Es muy inexpresiva. EVA es perfecta, precisa y segura. No se mueve con suavidad sino con determinación. No tiene miedo a nada. Es activa: vuela, dispara y ataca. Es inteligente y agresiva. Inspira miedo.

Lo habitual en el cine es que este personaje lo interpretara un hombre. Pero no, el robot es Eva, una chica. En Wall·E y EVA las características que típicamente tienen los hombres y las mujeres, se dan al revés.

Este cambio de los roles tradicionales es importante porque nos muestran modelos diferentes; un chico (Wall·E) que se emociona, es sensible, tiene miedo, no es agresivo y una chica (EVA) que es independiente, decidida, eficaz, y valiente.


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¿Qué podemos trabajar con Wall-E?


Educación Medioambiental: nuestro planeta se ha convertido en un basurero, el hombre ya no puede vivir en él.

Conocimiento del medio: el sistema solar, los seres vivos.

Nuevas tecnologías: avances tecnológicos del ser humano.

Educación para el consumo responsable: basándonos en los continuos mensajes publicitarios que bombardean a los habitantes de la nave espacial.

Educación para la salud: hábitos de vida saludables (alimentación y ejercicio).

Educación en valores: Wall-E no duda en poner su vida en peligro para ayudar a Eva.

Educación emocional y afectiva : Wall-E vive solo, acompañado únicamente por el pequeño grillo, necesita a otros como él con los que poder compartir su vida.

Interacción y comunicación social: poniendo el foco de interés en la manera de relacionarse de los habitantes de la nave.

Es posible que haya pasado por alto algún aspecto de interés, pero creo que ya tenemos suficientes elementos como para poder plantear una serie de objetivos y actividades a nuestros alumnos. Según el ciclo y nivel escogeremos aquellos puntos que nos interesen trabajar. Después del visionado de la película, podemos pedirles:

- Comentar la película entre todos, aportando cada uno los aspectos que más les hayan llamado la atención y contestando posibles dudas.

- Realizar una redacción individual sobre la misma.

- Reinterpretar alguna escena o personaje a través de la expresión artística: dibujos, murales, plastilina...

- Lanzar una batería de preguntas del tipo:

¿Por qué la tierra está deshabitada?
¿Te has planteado alguna vez la cantidad de basura espacial que roda a nuestro planteta?
¿Es posible que las plantas crezcan en un ambiente contaminado?
¿Podría vivir el hombre en otro planeta que no fuera la Tierra?
¿En qué medida influye la publicidad en nuestros hábitos de vida y consumo?
¿Es sano alimentarse continuamente de "comida enlatada" y no hacer ejercicio físico? ¿Por qué?
¿Qué cambios se han producido en los habitantes de la nave durante los 700 años que ésta lleva en el espacio?
¿Cómo se comunican entre ellos los habitantes de la nave?, ¿existe el contacto físico?
¿Qué te parece este tipo de interacción? ¿lo ves natural o crees que está deshumanizado
...
- Realizar un debate sobre qué podemos hacer nosotros por el medio ambiente.

lunes, 2 de octubre de 2017

5 trucos para que los niños nos escuchen


A muchos niños, especialmente los más movidos, les cuesta atender a nuestras explicaciones porque les supone un gran esfuerzo estarse quietos y eso va en contra de sus deseos. Así que, si no paran de moverse, difícilmente escucharan todo lo que les queramos contar. 

Con unos simples cambios en nuestros hábitos a la hora de comunicarnos con ellos podemos hacer que los niños nos escuchen y captar mejor su atención. 
Aquí van cinco trucos para que los niños nos escuchen


1- Agáchate y colócate enfrente, a la misma altura. De ésta forma estará más centrado y atenderá a lo que le quieres decir. Verás cómo un cambio tan simple puede ayudar a focalizar su atención en ti.

2- No grites. Subir el tono de voz para que nos escuche cuando el niño está chillando provoca que reciba el mensaje como algo adverso, lo que se traduce en algo que no es agradable oír y que no merece la pena atender. 


Cuando te encuentres en esta situación, párate un momento, relájate y háblale de forma pausada para decirle aquello que querías en un tono más suave.

3- Evita distracciones cuando quieras que atienda. Imagina que le estás explicando algo importante y os encontráis en la habitación, cerca de la mesa llena de colores, y mientras estás hablando se cae un color. Instintivamente nos sale recogerlo, pero haciendo esto el mensaje que le transmites sin querer es que es prioritario recoger a escuchar. 

Intenta obviar el color y evitar que él o ella lo recoja (si se empieza a agachar le paras y le dices que esto se hace luego). Ya sólo con esto conseguirás que te atienda con más interés.

4- Haz pausas. Si le tienes que contar algo un tanto complejo, lo mejor es que te parescada vez que consideres que el niño tiene que asimilar esa parte de la información que le has dicho. De esta forma también das paso a que te pueda preguntar lo que necesite para no perder el hilo de la información que le estás dando.

Si te cuesta, un truco sencillo es contar hasta tres por dentro y luego continuar con la explicación.

5- Añade información que le sea de interés. A veces es difícil entender de qué me sirve a mí esto que me están contando, ¿verdad? Esto mismo es lo que les pasa a los niños. Así que si le das la vuelta a la tortilla y consigues que lo que le estás contando esté relacionado con sus propios intereses, lograrás mayor atención e interés.