Cómo detectar y combatir el acoso escolar en el aula
El estudio Cisneros X, el más exhaustivo realizado en España sobre violencia y acoso escolar, indica que uno de cuatro alumnos de Primaria a Bachillerato sufre acoso escolar. En este tema los docentes tienen mucho que aportar y pueden ser la clave para detectar y combatir el bullying en sus aulas y, además, para contribuir a la educación de sus alumnos al respecto y lograr así erradicar este problema de nuestra sociedad. Te damos cinco consejos para que abordes el acoso en tus clases, tanto para solventar una situación aislada como para prevenirlo.
CINCO RECOMENDACIONES PARA REACCIONAR ANTE EL ACOSO
1. Presta atención a las señales. El acoso en el centro escolar no sucede cuando el profesor está presente, por lo que no siempre es fácil detectarlo. Cuando sea posible, estate atento a lo que sucede en las zonas comunes, el patio, los pasillos o en las actividades extraescolares del centro escolar. Es más probable que el acoso se dé en esos momentos. También debes observar a tus alumnos, detectar marcas de peleas pero también cambios de actitud. En el caso de que un alumno comparta contigo algún conflicto o momento violento, no le quites importancia. Respeta su confianza y no lo comentes públicamente, pero toma nota, valóralo y haz un seguimiento para comprobar si se trata de un problema real y reiterado o es un enfrentamiento puntual sin mayor trascendencia. Este reportaje explica algunas claves para detectar el acoso escolar y actuar en consecuencia.
2. Actúa con rapidez y contundencia. Cuando sospeches que existe acoso, reacciona lo antes posible y, si tu centro tiene un protocolo establecido, ponlo en práctica. Incluso en el caso de que se trate de una situación aislada o que aún no sea demasiado grave, es mejor atajar el conflicto cuanto antes y, todavía mejor, prevenir el acoso antes de que suceda. Afronta el problema con el niño o niños que acosan y, en la medida de lo posible, no inculpes o señales a la víctima, ni los sometas a un careo o una mediación conjunta. Habla con cada uno individualmente, con calma, y promueve que se comprometan y se impliquen para solucionar el problema. Estableced las pautas de comportamiento que cumplirán a partir de ese momento y realiza un seguimiento de cada uno de ellos durante varias semanas para asegurarte de que es así. De forma paralela, presta atención a la víctima o víctimas del acoso para comprobar que el problema se ha solucionado.
3. Implica a las familias. En un caso de acoso es importante que recurras a la colaboración de la familia, tanto de la víctima como del presunto acosador. En cada caso, la comunicación es esencial y debe hacerse por separado.- Familia del alumno acosado. Tranquiliza y apoya a los padres y déjales claro que trabajaréis juntos para solucionar el problema. Comparte con ellos las medidas que estás tomando, explícales por qué son las más adecuadas y aconséjales sobre cómo deben reaccionar en casa y dar su apoyo a su hijo o hija. Facilítales información sobre ayudas profesionales y psicológicas si lo consideran necesario. Mantén una comunicación fluida para informarles de cómo avanza la situación.
- Familia del alumno que acosa. No les presiones ni les juzgues, actúa con tacto al exponerles la situación, con claridad y datos, y escúchales. Transmíteles las medidas que se van a tomar para solucionar el problema y explícales que su colaboración también es fundamental para evitar que la situación se mantenga. Comunícate con ellos de forma regular para tenerles al tanto de la evolución de su hijo y del problema.
4. Aborda el problema en clase. Mantén la confidencialidad de los implicados, pero trata el tema con el resto de alumnos. La función de los que observan y consienten el acoso, la violencia, el desprecio o cualquier otra conducta de maltrato en clase es muy importante. En algunos centros escolares, cuando sucede un caso grave de acoso, se establecen equipos de protección para la víctima, integrados por algunos compañeros de su misma clase. Pero, incluso sin aplicar esta medida, es importante hablar con el grupo y destacar su responsabilidad para evitar el acoso, denunciarlo si sucede y apoyar a la víctima. Puedes utilizar ideas de esta guía para niños de Primaria y este folleto para Secundaria.
5. Sigue unas rutinas de prevención. Conseguir un buen clima en el aula y favorecer la comunicación ayuda a prevenir el acoso escolar y, además, contribuye a implicar a los propios estudiantes en la lucha contra este grave problema