EN EL AGUA
1. ¡Una medusa!
Coge una pelota o un flotador y colócalo en el centro de la piscina –si estáis en el mar podéis formar un círculo y ponerla en el medio–. Los niños, siempre haciendo pie, forman un círculo alrededor de la “temida medusa” e irán estirándose y empujándose para que alguno de ellos la toque. El que lo haga, queda eliminado.
2. Los aguadores
Coloca un cubo de agua en cada extremo de la piscina y haz dos equipos con los niños. Da una esponja a cada uno. Por turnos, los niños tendrán que empapar la esponja, cruzar la piscina e ir llenando el cubo. Gana el equipo que más lo llene. También puedes usar cubos pequeños o botellas con agujeros en lugar de la esponja.
3, Flota, flota
Dos equipos se enfrentan, bien en la piscina bien en una zona determinada del mar. Cada equipo se sitúa en su mitad de campo y envía al opuesto a uno de sus jugadores con un flotador alrededor de la cintura. El equipo contrario tendrá que ir bateando y remando a su alrededor hasta conseguir devolverlo a su campo, siempre sin tocarlo. Gana el equipo que antes lo logre.
4. ¡A remar!
Definid con claridad una meta y dad una colchoneta a cada niño. A vuestra señal, los niños se suben a la colchoneta –tumbados es como más lograrán avanzar– y empiezan a remar con los brazos tan rápido como puedan para llegar a la meta. Gana el primero.
5. Cruzando el puente
Divide al niño en dos equipos. Todos menos uno de sus miembros se colocan con el agua hasta la cintura y las piernas abiertas. A la señal del organizador, el niño que liga cogerá aire y cruzará buceando por el medio de las piernas de sus compañeros. Cuando acabe, se coloca al final y empieza el siguiente jugador. Acaba el equipo que antes complete la secuencia.
CON ARENA
6. El castillo de sus sueños
Con unos cubos, palas y algún rastrillo podéis preparar el mejor castillo. Alisa el terreno, humedece ligeramente la arena para que aguante más, llena los cubos y dales la vuelta. Con un golpe de pala sobre la base, y quitando el cubo, tendréis la primera torre. Con más arena, ve construyendo las paredes que unen las torres. Con la pala y mucho cuidado, modela las almenas de las torres, los sillares de los muros, una puerta, el foso y sus puentes. No olvides dejar un pasadizo secreto bajo el castillo (cada uno que empiece a cavar por un lado hasta que vuestras manos se encuentren). Para decorarlo, mezcla una parte de arena y dos de agua, y deja que la mezcla resbale por tus dedos y caiga sobre tu castillo. También puedes dibujar con la pala algunos motivos en las paredes o adosar conchas.
7. Momias del antiguo Egipto
Cava varias bañeras poco profundas en la arena. Que cada niño se meta en una de ellas y cúbreles con arena hasta el cuello. Moja un poco la superficie y dales la salida para que se desentierren. Gana la primera momia capaz de escapar de su sarcófago.
8. El minigolf
Moja ligeramente un gran cuadrado de arena y moldea un pequeño circuito con suaves elevaciones de terreno y diez hoyos. Golpea una canica con tu dedo e intenta meterla en uno de los hoyos. Gana el que sea capaz de completar el circuito con menos golpes. Si lo prefieres, puedes optar por hacer agujeros en la arena y probar a encestar canicas o conchas que encontréis en la orilla.
9. La pluma
Forma un gran montón de arena mojada y clava una pluma o una pajita en la cima. Cada jugador, por turnos, irán cogiendo un puñado de tierra para formar su propio montón, con cuidado de que la pluma no se caiga. Si alguno la tira, queda eliminado. Al final del juego, gana el jugador que haya logrado hacer el montón más grande.
10. La caza de la concha
¿Qué niño será capaz de rescatar más conchas en menos tiempo? Cronométralos y da un premio al que reúna un tesoro mayor.
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